Alimentación saludable en invierno

Con los meses más fríos del año pareciera que nuestro cuerpo comienza a pedir más alimentos, sobre todo aquellos que tienen un mayor aporte calórico. De hecho, no es extraño que una mujer aumente en promedio tres kilos durante el invierno. Si a esto sumamos que en esta época se suele consumir menos agua, frutas y verduras, el panorama no es el mejor… ¡pero es totalmente normal! Nuestro cuerpo nos pide alimentos según el clima, en este caso mayor cantidad de preparaciones calientes.
Lo importante es que dejemos claro que en el invierno no necesitamos mayor cantidad de calorías y tampoco es el invierno el que aumenta nuestro apetito. Simplemente es que, si estamos consumiendo menores cantidades de agua y menos fibra, es posible que tengamos más ansiedad e, incluso, estemos menos satisfechos después de comer.
Entonces, ¿qué considerar para seguir cuidando tu alimentación? Acá cuatro recomendaciones clave y fáciles de seguir:
Verduras todos los días: Se deben consumir un mínimo de dos porciones de verduras por día. Yo recomiendo siempre las sopas de verduras, porque son fáciles de hacer y puedes dejarlas congeladas hasta por 3 meses. Idealmente utilizarlas como plato de entrada al almuerzo y la cena, te entregará mayor saciedad y un gran aporte de nutrientes. Otra alternativa muy rápida y efectiva es el chapsui de verduras o las tortillas de verduras. Para esto, lo ideal es calcular un mínimo de 2 tazas de verduras por día.
Hidrata tu cuerpo: Es invierno, pero tu cuerpo sigue necesitando dos litros de agua igual que siempre. Puedes hacer infusiones de agua con limón, infusiones de hierbas o agua de frutas cocidas y agregarles endulzante. Esto, además de ayudarte a una buena hidratación, permitirá que tu digestión mejore.
Legumbres dos veces a la semana: Las legumbres son uno de los alimentos más saludables que tenemos a nuestro alcance. Lo que se recomienda es siempre mezclarlas con algún carbohidrato, para que nuestro cuerpo pueda realizar su correcta absorción, por eso, platos como los porotos con riendas o las lentejas con arroz (idealmente integral) son la mejor opción.
Muévete: los días son más cortos y las mañanas más heladas, pero nuestro cuerpo necesita seguir haciendo deporte en invierno. Busca alternativas de ejercicios en tu casa o que se acomoden a tus horarios, pero trata de mantenerte activa.
Recuerda siempre que debes cuidar tu cuerpo durante todo el año, alimentándote de forma balanceada, y manteniendo una actividad física adecuada y constante.
Rocío Suárez Eytel
Nutricionista
Magister en Nutrición y Alimentación, Universidad de Barcelona, España.