Avena, chía y quínoa, superalimentos para el día a día

Durante el último año hemos podido observar una tendencia creciente hacia el uso de distintas semillas y cereales en la alimentación cotidiana, lo que no es casual: además de ser saludables y aportar buenos nutrientes, entregan otra serie de beneficios para la salud, lo que permite catalogarlos como superalimentos.
Particularmente la avena, la chía y la quínoa, son tres integrantes de este grupo a los que podemos sacar provecho y que, con facilidad, podemos integrar en nuestra dieta diaria. Te invito a conocer sus beneficios:
Avena: Es uno de los cereales más saludables y al alcance que tenemos, destacando su alto aporte de fibra, lo que es muy importante considerando que diversos estudios han evidenciado que, en general, la población chilena tiene un consumo de fibra muy por debajo de las recomendaciones. ¿Porque es tan importante un adecuado consumo de fibra? El consumo de alimentos altos en fibra, como la avena, permite mejorar el perfil lipídico, disminuyendo el colesterol total, colesterol malo (LDL) y triglicéridos. Además el consumo de avena ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Chía: Posee un alto contenido de proteínas y fibra, pero su gran cualidad es que es la fuente vegetal con mayor aporte de omega 3, que es bueno para:
- Un adecuado desarrollo del sistema nervioso, el cerebro y la visión del niño desde su gestación, por lo que es súper recomendable para mujeres embarazadas o en edad fértil.
- Previene enfermedades cardiovasculares, disminuye el colesterol en la sangre y evita la formación de coágulos en las arterias.
- Mejora la concentración en los niños y combate el déficit atencional.
Quínoa: No por nada los Incas la llamaban el “grano de oro”, sus propiedades hacen que este cereal sea muy completo: es un hidrato de carbono complejo, que eleva lentamente el azúcar en la sangre lo que provoca menor secreción de insulina y permite estar satisfechos por más tiempo; aporta proteínas vegetales de alto valor biológico, es decir, que nuestro cuerpo puede utilizar muy bien; y se ha comprobado que podría reducir el colesterol malo (LDL) del organismo y elevar el colesterol bueno (HDL), lo que también ayuda a prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares.
Incorporar a la dieta estos tres superalimentos es muy fácil ya que se pueden usar a diario en el desayuno, ensaladas o, incluso, en distintas preparaciones como muffins o galletas caseras.
Rocío Suárez Eytel
Nutricionista
Magister en Nutrición y Alimentación, Universidad de Barcelona, España.