Corre Mami Corre, para ella no hay excusas.
Si quieren conocer más sigan a Vanessa en su Instagram @CorreMamiCorre

Conocí a Vanessa hace aproximadamente un año, y su carisma y entusiasmo por el deporte me llevaron a invitarla a que nos contara un poco de su historia.
Espero que les sirva de incentivo, ella es un ejemplo de mujer, mamá y deportista.
Mi nombre es Vanessa, mamá de Alejandro (de casi 4 años) y Camila (de casi 1 año) y juntos somos «Corre Mami, corre!»
Casi toda mi vida fui una persona sedentaria, pero cuando fui madre tomé consciencia de la responsabilidad que tenía y que debía estar muy saludable y ser un ejemplo para mis hijos.
Comencé a correr con Alejandro cuando el apenas tenía 3 meses, ya que no tenía quien lo cuidara para poder ejercitarme.
Así que con un coche-cuna común y silvestre, zapatillas que no eran de correr, sin indumentaria y sin técnica de correr, comenzamos a correr jajaja!.
Al principio trotaba muy despacio y lograba mantener ese ritmo sólo algunos minutos, al poco tiempo logré 22 minutos de trote continuo, ahí fue cuando decidí inscribirme en mi primera carrera.
A esa y otras carreras fui sin Ale porque el coche no era para ese uso, así que por un tema de resguardo sólo podíamos hacer los entrenamientos juntos cerca de casa.
En vista de que esto de correr me gustaba y me iba bien, comencé a dotarme poco a poco con implementos para el running comprando buenas zapatillas, un reloj que midiera el ritmo cardíaco, ropa dry fit y…. UN COCHE! Porque mi gondo (como le digo cariñosamente) también merecía cruzar cada meta y recibir la medalla conmigo.
Comenzamos a ir a todas las carreras que nos fue posible hasta que un día supe que estaba embarazada! Me tomé una pausa algunos días para confirmar que todo anduviera bien y una vez mi doctor me dio luz verde, retomé los kms con Ale en coche y Camila dentro de mí.
Corrí hasta los 7 meses de embarazo y volví a hacerlo cuando Camila cumplió su primer mes de nacida, para entonces Alejandro ya superaba el peso permitido en el coche de carrera por lo que fue el turno de Camila de ser mi acompañante en entrenamientos y carreras.
Entre tantos kms me planteé correr mi primera maratón, sí, 42! Busqué asesoría nutricional y fue cuando conocí a quien es hoy mi querida amiga Rocío.
Los entrenamientos son muy largos, intensos, desgastan mucho y yo amamantaba así que no podía bajar la calidad de la leche.
Entre mi rol de madre, esposa, ama de casa y un sinfín de cosas, logré completar el entrenamiento y llegó el tan esperado día, 18 semanas de preparación, tantos miedos, inquietudes, apoyo de gente linda y ahí estaba yo encajonada con atletas de alto rendimiento y mis niños en mente y corazón.
Ese día conocí lo que un alma empeñada en algo con gente que te apoya y te entrega su buena energía, puede lograr.
En el km 22 estaba mi amiga Muriel esperándome con agua. En el km 29 estaba mi amiga Claudia esperándome para acompañarme durante 10km. en el km 40 estaba mi amado esposo, mi Richie, con una canción de Rocky a todo volumen en su celular para acompañarme hasta la meta y allí estaba mi amiga Javiera esperándome para darme un abrazo (y revivirme por si me daba un paro cardíaco jajaja).
Llegué a la meta, completé mi primera maratón en abril 2016!
Esta historia de «Corre Mami, corre» se sigue escribiendo cada día, con situaciones normales de una madre de dos niños con ocupaciones como cualquier otra.
Querer es poder, nada es imposible, sólo falta hacerlo.
¡Mil gracias!
