Legumbres, más que un plato tradicional

¿Alguna vez te preguntaste si la maravillosa idea de comer porotos con riendas, con mote o lentejas con quinoa o arroz era una invención de chilenos buenos para comer o si de verdad estaba bien pensada? ¡Aquí traigo la respuesta! Sigan leyendo y sumérjanse en el hermoso mundo de las legumbres y sus maravillosas propiedades nutricionales.
Las Guías Alimentarias de Chile recomiendan, entre otras cosas, incluir las legumbres al menos 2 veces a la semana.Sin embargo, según la Tercera Encuesta Nacional de Salud, aplicada entre agosto de 2016 y marzo de 2017, indicó que entre los chilenos, sólo el 24,4% dijo cumplir la indicación en el caso de las legumbres.
Además, según cifras de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura sobre consumo aparente de ciertos alimentos, los que más han perdido popularidad entre los chilenos son los porotos. Así, si el 2003 se consumían 2,6 kilos por persona al año, el 2017 apenas se llegó a 1,6 kilos.
¿Qué está pasando? Una de las causas más probables a las que se puede deber esta baja es lo poco instantáneo de las legumbres. Si bien existen algunas que no necesitan remojo, la gran mayoría requiere días de anticipación para remojarlas como corresponde, bastante poco factibles en la vida cada vez más acelerada de los chilenos. Además, muchas personas las eliminan de sus dietas debido a los problemas intestinales que éstas conllevan muchas veces en algunas personas.
Las legumbres son consideradas una increíble fuente de nutrientes de calidad, aportando proteínas, fitoesteroles, hidratos de carbono,fibra, lípidos, minerales, calcio, hierro, vitaminas, entre otros. Por lo mismo, muchos de nuestros platos nacionales cuentan con ellas como ingrediente principal ¡Nuestros antepasados fueron muy sabios!
Dentro de las claves nutricionales de este maravilloso y completo alimento encontramos:
- Tienen un bajísimo índice glicémico, por lo que son ideales para las personas que padecen diabetes.
- Cuentan con un bajo contenido en grasas y altos niveles de fibra, la que a su vez, aumenta el nivel de saciedad y contribuye a la estabilización de los niveles de azúcar e insulina en la sangre, mejorando la resistencia a la insulina
- No contienen gluten, por lo que son ideales para celiacos.
- Al mezclarlas con cereales, la calidad de proteína que contienen mejora considerablemente. (Por algo la mezcla de lentejas con arroz o de porotos con riendas resulta ser tal manjar)
- Pueden ayudar a disminuir el riesgo de sufrir cardiopatías coronarias.
- Cuentan con mucha fibra dietaria, conocida por sus elementos positivos en el colesterol de las LDL (colesterol malo).
- Promueven la salud ósea, previenen la disminución cognitiva y reducen los síntomas menopáusicos.
Pero los platos ya mencionados no son actualmente las únicas formas de cocinar las legumbres.
¿Han probado unos maravillosos brownies de porotos negros, un humus para llevar a la oficina y combinarlo con lo que quieras o unas galletas de harina de garbanzo, se trata sólo de reemplazar la harina normal por la de garbanzos (ojo que no requiere remojo por lo que pueden ir de inmediato a abrir esa bolsa de garbanzos que prometieron cocinar pero permanece guardada en la despensa)?

¡Qué hambre me dio! ¿Logré que fueran a dejar remojando?